5 errores que debes evitar al contratar un abogado
Cualquier negocio nuevo necesita un buen abogado, por lo que es crucial que obtengas el mejor consejo según tu presupuesto. Cometer un error en este asunto puede resultar en pérdidas de tiempo y de dinero, rehaciendo contratos y renegociando tratos. Para hacerte más fácil este proceso, te compartimos los errores más comunes que cometen las startups así como tips para evitarlos:
1. Contratar a un abogado demasiado temprano
Algunas empresas contratan un abogado antes incluso de saber lo que quieren o necesitan de él. Para saber en qué momento iniciar con esta contratación debes tener al menos que: definir qué tipo de sociedad elegirás, rentar o comprar un local, tramitar alguna licencia, registrar tu marca, deducir impuestos y hacer contrataciones de empleados o servicios de outsourcing. Podrías obtener los primeros consejos de pasantes en escuelas de derecho; hacerlo te ayudaría a ahorrar dinero.
2. Contratar a tu tío Pepe
Probablemente quieras contratar a un viejo colega, amigo o familiar, pero debes considerar contratar a un especialista. Elige a alguien experto en tu área para que conozca a la perfección la legislación que te concierne, ya que de no ser así podría haber varios errores que afectarán a tu empresa.
Para evitar cualquier problema de este tipo, habla con emprendedores y expertos de tu área pidiendo recomendaciones y referencias. Es recomendable que entrevistes a varios abogados y que les hagas preguntas de temas diversos, desde cómo proceder con problemas con clientes y empleados hasta demandas por robo de identidad o uso inadecuado de marcas.
3. Creer que grande es mejor
Las firmas grandes pueden resultar muy atractivas para los emprendedores novatos, pero podrías terminar pagando altas tarifas por el personal menos capacitado de la firma ya que, en general, los mejores abogados trabajan para las compañías grandes. Por eso es mejor que busques firmas pequeñas que ofrezcan valor, trato personalizado y expertise. Apuesta por las firmas grandes cuando tu empresa crezca o tenga algún problema serio, como una demanda.
4. No discutir las tarifas
Quizá te parezca inimaginable negociar en un ámbito como las leyes, pero recuerda: estás contratando un abogado de la misma manera que contratarías a un consultor o contador. Existen muchos arreglos distintos para pagar estos servicios, incluyendo tarifas planas mensuales, por hora u ofreciendo acciones de la empresa. Define bien el método de pago desde el principio, así como el tiempo de consulta y los cargos por horas o servicios extra.
5. Ver a un abogado sólo como abogado
Una forma de pagar a un abogado podría ser ofreciéndole participación en tu empresa. De ser así, debes tener en cuenta que tu abogado se convertiría en tu socio de negocios y que debes tratarlo como tal. Además, antes de aceptar esta propuesta fíjate en que la persona no sólo tenga experiencia sino también contactos valiosos que pudiera compartirte y habilidades para el crecimiento de la empresa.
Aunque elijas un modelo más tradicional (pago directo al abogado o a la firma), debes considerar que en las primeras etapas del negocio éste se puede convertir en un valioso consejero. Por ello es importante que tomes una buena decisión, observando su currículum pero también la química contigo en aras de asegurar una buena relación.