¿Es bueno redactar yo mismo los documentos?
Hoy en día, es cierto que hay mucha documentación disponible por Internet, con modelos de contratos para cualquier situación. En teoría puedes hacer las cosas por tu cuenta, pero si no tienes conocimientos jurídicos, te expones a no distinguir entre un documento adecuado y uno mal redactado, y probablemente no sabrás adaptarlo a tus necesidades.
Eso sin contar que el trabajo de un abogado no es solo redactar contratos, sino también aconsejarte sobre las opciones que mejor te convienen en toda una serie de situación de negocio: constitución del negocio, negociación de alquiler, negociación con proveedores o con clientes, contratación de personal, relaciones con las administraciones públicas, y muchas otras. Y para eso no basta con saber la teoría, sino también la práctica. Porque a veces ciertas acciones tienen unos plazos muy dilatados, o costes escondidos, o riesgos, y es mejor optar por opciones alternativas.